Epilepsia canina: síntomas, causas y tratamiento
- Susana (Argos)
- 24 jul
- 4 Min. de lectura
La epilepsia canina es uno de los problemas neurológicos más frecuentes en perros y, aunque puede ser impactante presenciar una convulsión, con un diagnóstico adecuado y tratamiento constante, muchos perros pueden llevar una vida completamente normal.
En Argos Club Veterinario en Madrid, comprendemos la preocupación de las familias que viven con un perro epiléptico, por eso te explicamos de forma clara qué es esta enfermedad, cómo reconocerla, cuáles son sus causas y qué opciones de tratamiento existen.
¿Qué es la epilepsia? ¿Cuáles son sus síntomas?
La epilepsia en perros es una alteración neurológica que provoca convulsiones. Estas convulsiones son el resultado de una actividad eléctrica incontrolada en el cerebro. Todas las células cerebrales se comunican mediante impulsos eléctricos y químicos; cuando este proceso se desregula, se produce un ataque epiléptico.
Hay distintos tipos de convulsiones:
Convulsiones generalizadas: son las más comunes. El perro pierde el conocimiento, se “desmaya”, presenta movimientos espasmódicos en las patas, puede orinarse, salivar en exceso o incluso defecar de forma involuntaria.
Convulsiones focales o parciales: afectan solo a una parte del cerebro y pueden manifestarse como temblores localizados, cambios de comportamiento extraños, o reacciones anormales a estímulos visuales o sonidos.
Aunque los perros no sienten dolor durante las convulsiones, sí pueden estar desorientados o nerviosos durante las fases previas y posteriores al episodio que suelen durar entre minutos y horas.
Antes de la convulsión, algunos perros presentan una fase llamada aura, en la que pueden mostrarse nerviosos, asustados o buscar tu atención; en perros que ya han presentado cuadros convulsivos, puedes llegar a notar esta fase previa a la convulsión.

¿Qué causa la epilepsia canina?
Las convulsiones en perros pueden deberse a múltiples causas:
En el caso de la epilepsia idiopática (la más común) no existe una causa identificable; suele tener un componente genético. Se presenta habitualmente entre los 6 meses y los 6 años de edad.
En el caso de la epilepsia secundaria o sintomática las causas son enfermedades como tumores cerebrales, intoxicaciones, infecciones, malformaciones congénitas, problemas hepáticos o renales.
La epilepsia idiopática se diagnostica por exclusión, es decir, no hay una prueba que nos indique que un perro tiene esta enfermedad, sino que se llega al diagnóstico descartando el resto de posibles causas con pruebas como análisis de sangre, electrocardiograma, resonancia magnética o punción de líquido cefalorraquídeo.
Razas como el Labrador Retriever, Golden Retriever, Border Collie o Pastor Alemán tienen mayor predisposición genética a padecer esta enfermedad, aunque cualquier perro puede desarrollar epilepsia.
¿Cuándo debes acudir a consulta veterinaria?
Debes consultarnos siempre que tu perro sufra un episodio de convulsiones, pero es especialmente importante si:
Tu perro ha tenido más de una convulsión en seis meses.
Ha tenido dos o más convulsiones en 24 horas (“convulsiones en racimo”).
La convulsión dura más de 5 minutos.
Observas cambios de comportamiento importantes tras las convulsiones (agresividad, ceguera temporal, desorientación severa).
En Argos Veterinario contamos con los medios para realizar un diagnóstico completo y acompañarte en cada paso del tratamiento.
Tratamiento para la epilepsia en perros
La epilepsia canina no tiene cura, pero en la mayoría de los casos puede controlarse eficazmente con medicación.
No siempre es posible eliminar por completo las convulsiones pero sí reducir su frecuencia, duración e intensidad.
En algunos casos, puede ser necesario combinar varios fármacos para lograr el control adecuado. Es fundamental seguir el tratamiento de forma constante, sin interrupciones, y acudir a revisiones periódicas.
Importante: Algunos medicamentos requieren controles sanguíneos para ajustar su dosis o vigilar la función hepática, ya que se metabolizan por el hígado.
En Club Argos combinamos la terapia tradicional con otras terapias médicas alternativas.
¿Qué debes hacer durante una convulsión?
Durante una convulsión en tu perro:
Aleja objetos con los que pueda golpearse y vigila que no se golpee la cabeza al convulsionar (puedes ponerle un cojín o algo de ropa que tengas a mano bajo la cabeza)
No metas tu mano en la boca de tu perro (podría morderte sin querer) pero sí vigila que no se muerda la lengua y que respire normalmente.
Apaga las luces y reduce el ruido si es posible.
Cronometra la duración del episodio.
Permite que se recupere en un entorno tranquilo.
Consejos para el seguimiento de un perro con epilepsia
Llevar un “diario de convulsiones” es una herramienta muy útil. Anota:
Fecha y hora de cada convulsión
Duración y tipo de crisis
Posibles factores desencadenantes
Comportamiento antes y después del episodio
Esto ayudará a evaluar si el tratamiento de tu perro está funcionando o si necesita alguna modificación.
En resumen...
Aunque la epilepsia es una enfermedad que no se puede curar y que puede asustar al principio, con diagnóstico, tratamiento y seguimiento adecuados, tu perro puede llevar una vida feliz y plena.
En Argos Veterinario estamos para ayudarte en cada paso. Si notas cualquier signo extraño o ya has presenciado una convulsión, no dudes en contactarnos.
¿Tu perro ha tenido una convulsión? No lo dudes:
📞 Llámanos y pide cita en el 913883898 o el 619989998
Atención personalizada y cercana para ti y tu mejor amigo
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