Golpe de calor en el perro: síntomas, prevención y primeros auxilios

Cuando la temperatura corporal de un perro supera los 40ºC puede sufrir un golpe de calor.

Los perros regulan su temperatura a través del jadeo y con pequeñas glándulas en las almohadillas; este proceso de regulación es lento y puede no ser suficiente para reducir y controlar su temperatura de una forma eficaz.

El golpe de calor es una emergencia, ya que puede ser mortal en tan solo 15 minutos. Alrededor del 40% de los animales que sufren un golpe de calor puede morir. Por lo tanto, la prevención es fundamental.

loa perros regulan su temperatura mediante el jadeo

Existen varios factores que pueden aumentar la posibilidad de que tu perro sufra un golpe de calor:

1.    Exposición al sol durante tiempo prolongado

2.    Ejercicio intenso 

3.    Ambiente muy cálido y húmedo 

4.    Algunas razas como las braquicéfalas (bulldogs, bóxers…), tienen una mayor predisposición al golpe de calor debido a la anatomía de sus vías respiratorias, que dificulta aún más el enfriamiento de su cuerpo.

5.    Padecer enfermedades respiratorias o cardíacas.

¿Puedes prevenir un golpe de calor?

Estos sencillos consejos pueden evitar este grave problema en tu perro:

1.    Evita las horas centrales del día durante los meses de primavera y verano: Los paseos deben realizarse temprano en la mañana o al caer la tarde-noche, cuando las temperaturas han descendido. Elige zonas verdes para pasear; el asfalto y las aceras desprenden más calor.

2.    Evita el ejercicio intenso durante el verano, al menos en los momentos del día con más calor.

3.    Refresca a tu perro regularmente: Utiliza un pulverizador para rociar a tu perro con agua fresca (no helada), especialmente en cabeza, patas y vientre. No utilices agua muy fría, ya que puede causar un shock térmico. Asegúrate de que tu perro siempre tenga acceso a agua limpia y fresca para beber.

4.    Mantén a tu perro en lugares bien ventilados y con buena circulación de aire. Usa ventiladores o aire acondicionado (a temperatura no excesivamente baja) si es necesario. Es importante que tu perro tenga un refugio donde pueda descansar y protegerse del sol si permanece al aire libre (ten en cuenta que la sombra va a variar su localización a lo largo del día).

5.    Las mantas refrescantes y las piscinas con poca profundidad pueden ser útiles para ayudar a tu perro a mantenerse fresco.

6.    No cortes el pelo en exceso: El pelo actúa como una protección contra el sol y el calor, formando una cámara de aire que separa la piel del medio ambiente y evita quemaduras solares. Lo que sí debes hacer es mantener su pelaje cepillado y libre de nudos y pelo muerto.

7.    Los braquicéfalas (bulldogs, carlinos, bóxer…), los cachorros, los perros senior o con exceso de peso y las razas nórdicas son más propensos a padecer un golpe de calor. Si tu perro pertenece a uno o varios de estos grupos préstale especial atención.

8.    Realiza chequeos regulares a tu animal: así sabrás si tu perro tiene algún problema médico que le haga más sensible al golpe de calor.

9. No dejes a tu perro solo en verano con un bozal que le impida jadear.

Hidrata regularmente a tu perro en los días de calor

Síntomas del golpe de calor

1.    Jadeo intenso y dificultad para respirar

2.    Salivación excesiva

3.    Vómitos o diarrea

4.    Debilidad, dificultad para moverse o pérdida de equilibrio

5.    Encías y lengua de color rojo intenso o pálido

6.    Temperatura corporal por encima de 40ºC

¿Qué debes hacer para tratar de estabilizar a tu perro antes de llevarlo al veterinario?

Actuar con rapidez es vital si sospechas que tu perro está sufriendo un golpe de calor.

Sigue estas recomendaciones:

1.    Coloca a tu perro a la sombra. Un espacio interior con ventilador es ideal.

2.    Si tu perro está consciente y puede beber, ofrécele pequeñas cantidades de agua fresca. No lo fuerces a beber si está inconsciente

3.    Moja a tu perro hazlo con agua tibia o fresca, no helada (podrías causar un shock térmico). Mójale cabeza, las patas, el abdomen, el cuello. El enfriamiento debe ser gradual.

4.    Controla su temperatura con un termómetro rectal. Detén el enfriamiento cuando llegue a 39ºC

Recuerda que éstos son solo primeros auxilios. Trae a tu perro a consulta lo antes posible, porque, incluso una vez recuperado, tu perro podría tener secuelas en alguno de sus órganos internos; es importante tenerlo controlado para intentar evitar complicaciones graves.