Leishmaniosis canina: síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención (guía clara)
- Susana (Argos)
- 10 oct
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 14 oct
La leishmaniosis es una enfermedad transmitida por la picadura de un “mosquito” o mosca de la arena que está presente en muchas zonas de España. Afecta a perros de cualquier edad y, si no se atiende a tiempo, puede dañar la piel y muchos órganos de tu perro, como los riñones.
El diagnóstico combina la valoración en consulta con análisis de sangre y pruebas específicas de laboratorio.
El tratamiento mejora mucho la calidad de vida de tu perro, pero necesita controles periódicos y constancia.
La prevención y el diagnóstico precoz son las mejores armas.
Ante cualquier sospecha, pide cita en el Club Veterinario Argos.
Índice:

¿Qué es la leishmaniosis y cómo se contagia?
La leishmaniosis la provoca un parásito que transmiten unos pequeños “mosquitos” activos al atardecer y al amanecer. El contagio se produce cuando un mosquito pica a un perro enfermo y luego a otro perro. No se transmite por caricias, saliva ni compartir cama o juguetes. En España es una enfermedad conocida y, por eso, es tan importante hablar de prevención todo el año, con especial atención a los meses cálidos.
Síntomas que debes vigilar
Los signos pueden aparecer de forma lenta y mezclarse con “cosas del día a día”, por eso conviene observar:
Piel y pelo: caspa persistente, zonas sin pelo, heridas que tardan en cerrar, uñas muy largas o quebradizas.
Estado general: pérdida de peso, apatía, fiebre intermitente, ganglios más grandes.
Ojos y nariz: ojos rojos o con dolor, legañas espesas, trufa muy reseca o resquebrajada, sangrado nasal.
Sed y orina: beber y orinar más de lo normal, sobre todo en fases avanzadas.
Si notas varios de estos signos, toca revisar a tu perro cuanto antes.
Cómo se diagnostica
En la consulta empezamos por escuchar lo que has notado en casa y hacemos una exploración completa de tu perro.
A partir de ahí podemos realizar:
Análisis de sangre para detectar defensas frente al parásito y ver cómo están órganos como el riñón.
Pruebas específicas de laboratorio para confirmar el resultado.
Muestras de piel o de ganglios si hay lesiones que lo aconsejen.
Un buen diagnóstico no es una sola prueba: es la suma de lo que vemos, lo que cuentas y los resultados del laboratorio.

Tratamientos posibles
El objetivo es controlar la enfermedad y darle a tu perro una buena calidad de vida. Las pautas más usadas emplean fármacos orales o inyectables, y pueden mantenerse varios meses. Además, ajustamos la dieta si hay afectación renal o cualquier otro problema, cuidamos la piel y cualquier órgano afectado en tu perro, y pautamos revisiones periódicas para comprobar la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento para modificarlo si es necesario.
Es frecuente que, una vez controlado el brote inicial, tu perro necesite mantenimiento y controles para evitar recaídas.
Con un diagnóstico a tiempo, constancia y seguimiento, tu perro puede tener una vida larga y feliz.
Prevención práctica que sí funciona
Repelentes con efecto frente a los mosquitos transmisores durante todo su periodo de actividad (debido al cambio climático, lo ideal es mantenerlos todo el año).
Vacunación en perros sanos y negativos en las pruebas, como parte de un plan combinado (no sustituye a los repelentes).
Hábitos en casa: evitar o reducir los paseos en horas de más mosquitos (amanecer y atardecer), usar mosquiteras finas y evitar luces que los atraigan en terrazas y patios.
Calendario de control: una revisión anual con prueba en sangre ayuda a detectar la infección a tiempo.
Preguntas y dudas frecuentes
¿Mi perro puede contagiar a otros perros o a mi familia?
No de forma directa. Se necesita la picadura del mosquito transmisor, por eso la leishmaniosis es una “enfermedad vectorial”.
¿La vacuna es obligatoria y lo evita todo?
No es obligatoria por el momento en España (pero sí muy recomendable) ni puede evitar que el insecto pique a tu perro. La vacuna estimula las defensas de tu animal para que, en caso de picadura y transmisión del parásito Leishmania, tu perro sea capaz de hacerlo frente y se evite el desarrollo de la enfermedad.
¿La leishmaniosis se puede curar para siempre?
En muchos casos se controla más que “se cura”. Por eso son clave el seguimiento y las revisiones.
¿Cuándo hay más riesgo de contraer la enfermedad?
En épocas cálidas y en zonas donde abunda el “mosquito” transmisor, especialmente cerca de zonas verdes y fuentes de agua como ríos.
Cuándo debes acudir al Club Argos con tu perro
Si ves lesiones de piel, pérdida de peso, ojos irritados, sangrado nasal o cambios en la sed y la orina.
Si tu perro es cachorro o adulto y vives o viajas a zonas de riesgo.
Para realizar un plan de prevención completo: repelentes, calendario de pruebas y, si procede, vacunación.
En el Club Veterinario Argos valoramos cada caso, confirmamos el diagnóstico y diseñamos un plan de tratamiento y prevención a medida para tu perro.











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