Hoy te voy a hablar sobre las diferentes opciones de alimentación para nuestros perros: pienso, dieta BARF y comida cocinada.
Cada una tiene sus ventajas y desventajas, por eso es importante conocerlas para tomar una decisión informada.
¡Vamos a verlas!
En primer lugar, no te voy a recomendar que le des a tu perro comida cocinada por ti ni dieta cruda preparada por ti en casa, sin el asesoramiento de un veterinario nutricionista. Los perros tienen unas necesidades nutricionales especiales y necesitas tener conocimientos para preparar su dieta sin quedarte corto o pasarte en determinados ingredientes que harán que tu perro pueda tener problemas de salud importantes. También te voy a animar a que si optas por alimentar a tu perro con pienso, te fijes bien en el etiquetado y elijas un pienso de calidad con buenos ingredientes.
Por tanto, te voy a hablar de las ventajas e inconvenientes de alimentar a tu perro con pienso de gama alta, y dietas Barf o cocinadas comerciales.
1. Alimentación con Pienso
El pienso comercial es la opción más frecuente utilizada en alimentación canina.
Ventajas:
- Se conserva bien y es fácil de almacenar.
- Suele ser equilibrado, con todos los nutrientes necesarios en cada croqueta, lo que facilita el control del peso y las necesidades nutricionales del perro.
Los piensos de calidad están formulados por nutricionistas veterinarios, asegurando que tu perro reciba lo que necesita.
- El pienso es fácil de servir; solo tienes que medir la cantidad adecuada para tu perro y listo.
Inconvenientes:
- Es un alimento altamente procesado.
- Calidad variable: No todos los piensos son iguales; algunos contienen subproductos de baja calidad o ingredientes artificiales (conservantes, colorantes…). Es importante leer bien la etiqueta del envase (no es lo mismo una etiqueta donde dice “sabor a pollo” (contiene un mínimo del 4% de pollo), que “rico en pollo” (este pienso contiene un mínimo del 14% de pollo), que “pienso de pollo” (en este caso, el 26% de los ingredientes será pollo).
- Falta de variedad en la dieta: Aunque equilibrado, no ofrece la misma diversidad de alimentos frescos que otras opciones.
- Palatabilidad: no a todos los perros les gusta su sabor o textura.
- Al ser seco, debes vigilar más la hidratación de tu perro y asegurarte de que bebe suficiente agua.
2. Dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food)
La dieta BARF se basa en administrar alimentos crudos como carnes, huesos carnosos, vísceras y vegetales. Se busca imitar la dieta ancestral de los lobos.
Ventajas:
- Natural y fresca: Proporciona alimentos frescos, no procesados, sin aditivos ni conservantes.
- Alta palatabilidad y digestibilidad.
- Aporta una mayor hidratación a tu perro.
- Control sobre los ingredientes: Sabes exactamente qué le estás dando a tu mascota porque puedes reconocer los ingredientes visualmente.
Inconvenientes:
- Riesgo de presencia de bacterias perjudiciales para la salud: Al ser crudo, existe un riesgo de infección por bacterias como Salmonella o E. coli, tanto para el perro como para los humanos. Hay que controlar muy bien su manejo puesto que la congelación no mata la bacteria Salmonella ni la Lysteria, por ejemplo, por lo que es muy importante tanto el origen de las materias primas como su manipulación poterior
- Almacenamiento: Requiere disponer de un congelador para poder almacenarla.
- Posibles deficiencias o excesos nutricionales: Si no está bien equilibrada, podría causar carencias de nutrientes esenciales como aminoácidos, o todo lo contrario, exceso de otros.
- Problemas de atragantamiento o lesiones en boca, dientes o sistema digestivo por ingestión de huesos (esto se puede corregir administrando huesos carnosos triturados).
- Suelen requerir algún tipo de suplementación, ya sea de ácidos grasos, minerales…
3. Comida Cocinada Envasada
Las marcas de este tipo de alimento envasan la comida y después la cocinan.
Ventajas:
- Palatabilidad: Es comida fresca y a la mayoría de los perros les gusta su textura y sabor.
- Más control sobre los ingredientes: Puedes ver y diferenciar sus ingredientes.
- Fácil de servir: Ya viene preparada, solo tienes que abrir el envase y servir.
Inconvenientes:
- Costo: Generalmente es más cara que otras opciones.
- Almacenamiento: Al ser frescas, muchas necesitan refrigeración y tienen una vida útil más corta que los piensos, además de ocupar más espacio de almacenaje.
- Puede no ser equilibrada: Es importante leer bien las etiquetas, ya que algunas marcas no equilibran todos los nutrientes correctamente.
Conclusión
Cada opción tiene sus pros y contras; lo más importante es elegir la que mejor se adapte a las necesidades de tu perro y tu estilo de vida. El pienso es cómodo y equilibrado, la dieta BARF es natural pero requiere más esfuerzo, y la comida cocinada envasada es una buena opción intermedia pero más costosa. Todo esto teniendo en cuenta que debes fijarte siempre en el listado de ingredientes de la opción elegida puesto que NO TODAS las marcas son iguales en cuanto a calidad y seguridad frente a contaminaciones por agentes patógenos (bacterias y/o parásitos).
Recuerda que siempre debes consultar a un veterinario antes de hacer cambios en la alimentación de tu mascota.
Puedes consultarnos en el Club Veterinario Argos si necesitas ayuda con este o cualquier otro tema sobre la salud y los cuidados de tu animal. ¡Tu perro se lo merece!
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